En las últimas semanas, el Pentágono ha cambiado deliberadamente su estrategia para atacar a presuntos narcotraficantes en el Pacífico oriental, en lugar del mar Caribe, porque los funcionarios de la administración creen tener pruebas más sólidas que vinculan el transporte de cocaína a Estados Unidos desde esas rutas occidentales, según personas familiarizadas con el asunto.
Según las fuentes, la información de inteligencia sugiere que es mucho más probable que la cocaína se trafique desde Colombia o México, en lugar de Venezuela, lo que plantea más preguntas sobre el verdadero propósito del despliegue militar estadounidense en el Mar Caribe.
Según el secretario de Defensa, Pete Hegseth, los últimos cuatro ataques militares estadounidenses contra presuntos narcotraficantes se llevaron a cabo en el Pacífico oriental, y fuentes indicaron que es probable que los futuros ataques se concentren en esa zona debido a la mayor conexión con los mercados estadounidenses.
Por el contrario, se han planteado dudas sobre si todas las embarcaciones atacadas por Estados Unidos en el Caribe se dirigían realmente a ese país o transportaban drogas allí. Tras el primer ataque en septiembre, por ejemplo, el secretario de Estado Marco Rubio afirmó que la embarcación probablemente se dirigía a Trinidad y Tobago.