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Un hospital en la ciudad israelí de Beersheba fue alcanzado por una lluvia de misiles de Irán, y el conflicto entre los dos países continúa en su séptimo día.
Irán afirmó que el ataque tuvo como objetivo un emplazamiento militar cercano al hospital, no las instalaciones en sí. Se reportaron decenas de personas heridas en varios lugares de Israel, incluyendo cerca de Tel Aviv.
Tras visitar el Centro Médico Soroka el jueves, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que el líder supremo de Irán "ya no puede existir".
Mientras tanto, el ejército israelí afirmó que había atacado los sitios nucleares de Irán, incluido el reactor de agua pesada "inactivo" de Arak y las instalaciones de Natanz.