Los residentes de ambos lados de la frontera entre Tailandia y Camboya fueron evacuados en masa el lunes cuando estallaron nuevos enfrentamientos que mataron al menos a cinco personas.
Ambas partes se han acusado mutuamente de iniciar la violencia, que constituye el enfrentamiento más grave entre los dos países desde que acordaron un alto el fuego en julio.
El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, dice que su país "nunca quiso la violencia" pero que "utilizará los medios necesarios para preservar su soberanía", mientras que el ex líder de Camboya, Hun Sen, acusó a los "invasores" tailandeses de provocar represalias.
Desde mayo, las crecientes tensiones entre los vecinos han provocado más de 40 muertes, así como prohibiciones de importación y restricciones de viaje.