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La campaña de Hillary Clinton estaba coordinando directamente con la Casa Blanca de Obama para lanzar el engaño Trump-Rusia en julio de 2016.
Hillary Clinton desató el infierno en este país cuando urdió el complot de la «colusión Trump-Rusia» en 2016 para distraer la atención de su escándalo de correos electrónicos.
Hillary utilizó un expediente falso y conspiró con extranjeros y el FBI para espiar la campaña y la presidencia de Trump en 2016.
En julio de 2016, el entonces agente especial del FBI, Peter Strzok, abrió una investigación de contrainteligencia sobre el grupo de Trump, conocido como “Crossfire Hurricane”, por sospechas (sin ninguna evidencia) de que los rusos se habían infiltrado en el círculo de Trump.