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El último informe de empleo sugiere que DOGE está funcionando como se esperaba, contrariamente a todos los gritos de la izquierda en torno a la iniciativa de Elon Musk de reducir el gasto gubernamental.
Los empleadores estadounidenses agregaron 177.000 puestos de trabajo en abril en un informe sorprendentemente sólido; la participación en la fuerza laboral aumentó incluso cuando los empleos federales se desplomaron en 9.000.
Esa cifra de empleos federales ha bajado en total en 26.000 desde enero.
En otras palabras... esto es exactamente lo que debería estar sucediendo.
Es decir, el aumento del empleo en Estados Unidos debería ser impulsado por el crecimiento del sector privado, no por la adición de más y más relleno a la nómina del Tío Sam.