
David derrotó a Goliat. Pero fue necesario que el presidente Donald Trump aplastara al Goliat de los medios liberales.
En las últimas semanas, Trump ha desfinanciado a los medios públicos de izquierda NPR y PBS, y el editor principal de NPR renunció justo después. CBS anunció el despido del presentador nocturno Stephen Colbert, lo que ha provocado una crisis de ira en la izquierda, plagada de palabrotas. Empleados veteranos del Washington Post están abandonando el medio porque promete usar sus páginas de opinión para apoyar la temible combinación de "libre mercado y libertades personales". Los principales medios de comunicación están llegando a acuerdos en las demandas de Trump y pagando millones de dólares. Y The New York Times acaba de informar que los progresistas de Media Matters también están considerando cerrar.
Y estos son solo los puntos destacados. Claro, Trump no está solo. Ha contado con el apoyo de muchos aliados. Elon Musk, en particular, ha declarado la guerra a Media Matters a nivel mundial, lo que ha provocado que el grupo acumule "unos 15 millones de dólares en honorarios legales", según el Times. Pero nada de esto habría sucedido con otro republicano en la Casa Blanca. Ningún presidente desde Ronald Reagan ha estado tan dispuesto a enfrentarse a la prensa como Trump.