El índice de precios al consumidor subió a una tasa anual del 2,7% en noviembre, una tasa más baja de lo que habían pronosticado los economistas y una señal de que las presiones sobre los precios podrían estar disminuyendo.
En números
Se esperaba que el IPC aumentara un 3% anual el mes pasado, según economistas encuestados por la firma de datos financieros FactSet. En la lectura de inflación más reciente, de septiembre, el IPC subió un 3% anual.
Los datos de inflación más fríos de noviembre llegan después de que los precios habían aumentado ligeramente durante gran parte del año, y los economistas señalaron el impacto de los aranceles de la administración Trump.
El IPC rastrea los cambios en una canasta de bienes y servicios que normalmente compran los consumidores, brindando una instantánea de los cambios de precios en artículos cotidianos como alimentos y prendas de vestir.
La llamada inflación subyacente, o datos del IPC que excluyen los precios volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 2,6 % en los últimos 12 meses, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Los economistas encuestados por FactSet habían pronosticado un aumento del 3 % para este indicador.