
El expresidente Barack Obama negó las "extrañas acusaciones" del presidente Donald Trump de que él era el "cabecilla" del Russiagate, en una rara declaración pública el martes por la noche.
Trump, más temprano el martes, afirmó que el expresidente Barack Obama era el "cabecilla" del Russiagate, pidiendo que se lo investigue penalmente en medio de nuevas acusaciones de que miembros de su administración supuestamente "fabricaron" información de inteligencia que provocó la narrativa de la colusión entre Trump y Rusia.
"Por respeto a la presidencia, nuestra oficina no suele dignificar con una respuesta las constantes tonterías y desinformación que emanan de esta Casa Blanca", declaró el portavoz de Obama, Patrick Rodenbush. "Pero estas afirmaciones son lo suficientemente escandalosas como para merecerlas".
"Estas acusaciones descabelladas son ridículas y un débil intento de distracción", continuó el portavoz de Obama. "Nada en el documento publicado la semana pasada desmiente la conclusión, ampliamente aceptada, de que Rusia influyó en las elecciones presidenciales de 2016, pero no manipuló ningún voto".
Añadió: "Estos hallazgos fueron confirmados en un informe de 2020 del Comité de Inteligencia del Senado, un organismo bipartidista dirigido por el entonces presidente Marco Rubio".
La declaración de Rodenbush en nombre de Obama llega después de que la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, desclasificara recientemente documentos que revelaban "evidencia abrumadora" que afirmaba que después de que Trump ganara las elecciones de 2016 contra Hillary Clinton, el entonces presidente Obama y su equipo de seguridad nacional supuestamente sentaron las bases para lo que sería la investigación de años sobre la colusión entre Trump y Rusia.