La comunidad latina impulsa la economía estadounidense, generando miles de millones de dólares en ingresos, millones de empleos y una vibrante red de pequeñas empresas. Sin embargo, años de inflación e incertidumbre económica han mermado la esperanza de muchos, y la mayoría de los latinos sienten que el sueño americano se les está escapando. El Congreso tiene la oportunidad de cambiar esto extendiendo la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017, una política de eficacia comprobada que ayudó a las familias, impulsó el crecimiento y dio a los estadounidenses trabajadores la oportunidad de prosperar.