
En un informe de gran éxito, la CIA ha expuesto tardíamente la corrupción existente entre los principales funcionarios de inteligencia que conspiraron para incriminar al presidente Donald Trump y expulsarlo del cargo durante su primer mandato.
Su perniciosa mentira fue que Trump coludió con Rusia para manipular las elecciones presidenciales de 2016 a su favor. La principal prueba, supuestamente, era un documento conocido infamemente como el dossier.
Fue financiado secretamente por la campaña presidencial de Hillary Clinton y los demócratas, concebido por un agente extranjero con un pasado cuestionable en espionaje, y luego negociado entre colaboradores solícitos del FBI, la CIA, el Departamento de Justicia y los medios de comunicación que odian a Trump.