
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, está señalando en privado a sus compañeros demócratas que es hora de hacer una pausa en los viajes a El Salvador destinados a destacar la deportación de Kilmar Abrego García, una medida que refleja las crecientes tensiones internas sobre cómo el partido está manejando la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley migratoria en el ciclo de 2026.
Aunque Jeffries ha dicho públicamente que los demócratas están comprometidos a asegurar el regreso de Abrego García de una notoria prisión salvadoreña, fuentes dijeron a The Bulwark que el demócrata de Nueva York ha disuadido a más legisladores de viajar al país.
Un alto funcionario de la Cámara describió sin rodeos la posición de los líderes: "Quieren dejar que el asunto de El Salvador se calme".